Uno de los padecimientos que tiene mayor frecuencia en personas de de cualquier edad sin distinción alguna es la diabetes, en especial la tipo II tipo 2. Enlazada con un estilo de vida que realmente las generaciones actuales aguantamos peor día a día.
Esta no es siempre diagnosticada y cuando lo es demanda un control muy riguroso que, con constancia y esfuerzo se puede manejar y sobrellevar una vida normal, sin exponer en demasía la vida o la salud.
Descubra unos de los tratamientos más eficaces para la diabetes tipo II
La diabetes es un trastorno en el metabolismo donde el organismo afronta dificultades para absorber la glucosa de la comida que se consume. Esta se segmenta en dos variantes o formas básicas: la diabetes tipo 1 y diabetes tipo dos.
Es importante diferenciar la diabetes tipo dos que se produce por una resistencia o ausencia de insulina. En este caso se identifica como la manera más frecuente de la diabetes. La diabetes tipo II compromete el azúcar en la sangre de quien la sufre presentando de manera frecuente niveles elevados conocido también como hiperglucemia. En cambio, la diabetes tipo 1esta es una ausencia total de la insulina.
Los síntomas de la diabetes son muy semejantes en el tipo I y 2 ambos tipos, particularmente en el tipo 2 podemos decir que al principio las señales son confundidos con otras dolencias, su simpleza también genera que la mayoría sean ignorados o evaluados como esporádicos o ocasionales, los más habituales pueden ser:
Falta de energía, cansancio, pérdida de peso sin razón aparente, sed constante, sensación de sequedad en la boca a pesar de consumir agua suficiente, hambre muy frecuentemente, micción frecuente, dolores de cabeza, problemas cutáneos como alergias o picazón, estos síntomas dentro de los primeros en aparecer.
Conforme la enfermedad avanza el paciente puede sentir otras molestias que en definitiva exhiben que la enfermedad está ahí y que se ha constituido ya como una enfermedad crónica. Las señales de más intensidad son:
Lenta cicatrización de heridas, dolor medio e intenso en piernas y brazos, coloración oscura en los codos, rodillas, cuello o diferentes pliegues de la piel que se llama acantosis nigricans, pérdida paulatina de la vista o visión borrosa, aumento de peso y claro, un elevado nivel de azúcar en la sangre.
Una manera sencilla de puntualizar el por qué crece la diabetes tipo II es empezar por explicar que la insulina: es una hormona que el sistema humano produce de manera natural. Con el fin de proporcionar la energía necesaria para la función de la anatomía, su función es la de trasladar la glucosa al a la sangre.
El páncreas produce la insulina que la libera cuando se necesita, dicho de otro modo, cada vez que comemos para condensar la glucosa. Cuando ingerimos muchos alimentos ricos en azúcar o con frecuencia el páncreas debe trabajar mucho y entra en una fase de agotamiento, por tal razón deja de producir suficiente insulina.
Para que el páncreas falle existen otras razones que aún se encuentran en Se están estudiando. Como por ejemplo: la obesidad y el sobre peso, hipertensión además, se analiza incluso una propensión genética como causa de importancia, pero sin duda son el estilo de vida sedentario y una alimentación incorrecta como las razones más evidentes o consideradas.
La persona que padece diabetes tipo dos debe ser responsable de que esta enfrente de una enfermedad degenerativa y permanente, cuyas señales y dificultades van a ser peores de no ser atendida, se considera que más de la mitad de quienes la adolecen no han sido diagnosticados.
Si la persona no se trata y cambia su forma de vida las complicaciones que puede enfrentar son: complicaciones neurálgicas, problemas cardíacos, disminución parcial o pérdida total de la visión, fallo renal, enfermedades como el pie diabético que de enfrentar complicaciones puede derivar en amputaciones, ACV, entre otras complicaciones.
Cuando el pacientela persona sufre dificultades críticas disminuye también su estándar de vida, decrecimiento de la movilidad y muchos de ellos estimulan graves episodios de depresión.
Al principio las señales pueden mermarse con una transformación en el estilo de vida, una alimentación equilibrada y realizar ejercicio físico, idealmente bajo el control de médicos que adecuen los planteamientos a cada doliente y padecimiento.
primero las personas con diabetes tipo II pueden no necesitar medicación, pero al tratarse de una dolencia crónica, con el pasar del tiempo necesitará ser medicado, en algunas personas puede cambiar entre 3 a 5 años, pero no hay un tiempo definido.
Después de que que el estado de salud necesita fármacos que se utilizan pastillas como la metformina, bloqueadores de almidón, glimepirida, miglitol y al final la insulina, entre muchos otros medicamentos, no olvidemos que deben ser dadas por un médico que tendrá en cuenta el grado de azúcar en el torrente sanguíneo de cada doliente.
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